domingo, 11 de octubre de 2009

Al borde del abismo....




"Venid al borde del abismo, les dijo. Ellos dijeron: Nos dá miedo. Venid al borde, les dijo. Fueron. Los empujó...Y volaron"
Guillaume Apollinaire (1871)


Tengo muchos miedos, muchas cosas que me impiden pasar de lo que soy a lo que quiero ser, aquello que forma parte de mi esencia.
Tomo riesgos muchas veces o más bien me muevo por impulsos, la mayoría de las veces en que creo me arriesgo. Siempre en cosas que no implican un cambio, un crecimiento.
Existen trabas que me impiden SER. "No me animo", "no puedo", "no me lo merezco", "no puedo hacerlo porque no voy a hacerlo perfecto", "no tengo tiempo" y podría seguir enumerando.....
Ocupo mucho tiempo y energía en "mantener" lo que tengo, o más bien lo que creo que tengo...y eso me impide dar el salto...
Saltar...significa darme permiso para crecer, darme alas para volar...
He hecho todos los preparativos para el viaje, vengo haciéndolos diría diariamente. He trabajado en eso durante años, tengo las valijas listas, pero no puedo despegar...

Hoy quizás estoy más conciente. Es un primer gran paso. Uno de mis pies está adelantado...Sólo falta que "María, la conciente" se pare detrás de mi y me empuje......

domingo, 16 de agosto de 2009

....

Como siempre, las cosas aparecen o suceden en el momento justo. Ayer por la tarde me llegó un mail del Centro Transpersonal con un texto sobre el Amor consciente, que hoy voy a compartir.

Quizás este sea mi último post...no lo sé.

Nunca me arrepentiré de haber amado tanto.







Amor Consciente

En el momento en que nos oponemos a mantener confrontaciones con nuestra pareja, porque amenazan el statu quo que nuestro ego lucha por mantener, es cuando nuestra lucha de almas empieza de verdad. Podemos tratar de defendernos racionalizando nuestra actitud o invalidando las observaciones del otro, lo que tan sólo fuerza a nuestra pareja a gritar más fuerte, para que la escuchemos. Y, a su vez, nos lleva a excavar más profundo nuestras trincheras de batalla. Los conflictos de este tipo es probable que intensifiquen y destruyan la relación a menos que ambos podamos verlos como oportunidades para trabajar el alma.

A menudo nos resistimos a los enfrentamientos con nuestra pareja porque amenazan con hacer explotar nuestra protección, exponiendo partes de nosotros que pasaríamos un mal rato admitiendo. Sin embargo, al hacer desaparecer nuestra protección, nuestra pareja realmente nos está haciendo un favor porque mientras nos identifiquemos con esta protección -creyendo que somos la protección- nos mantendremos distanciados de quienes realmente somos.

Hay una historia sufí sobre un león, separado de sus verdaderos padres al nacer, que crece entre un rebaño de ovejas. Este cachorro de león actúa como una oveja porque cree que es una de ellas. Vive en un trance en el que cree ser una oveja.

Todos nosotros sufrimos un caso similar de identidad equivocada: somos una profundidad de alma que se hace pasar por un ego insignificante. Somos leones que se creen ovejas, escondidos tras una fachada de ovejas. Mientras continuemos pensando que somos ovejas, no obstante, estamos obligados a sufrir. ¿Cómo puede ser feliz un león viviendo como una oveja? No hay manera de experimentar verdadera alegría o plenitud cuando no estamos siendo lo que realmente somos.

Alguien con quien compartimos una conexión de almas ve el león que habita en nosotros, escondido tras la fachada de oveja. Sin embargo, cuando nuestro amante nos hace el favor de ver a través de nuestra fachada, solemos resistirnos. Al haber perdido contacto con nuestra naturaleza de león puede que nos hayamos apegado a nuestra identidad de ovejas. Sin ella, tememos perder nuestra singularidad, o quizá no ser nada en absoluto. Por ejemplo, un hombre que haya perdido contacto con su sensación de bondad fundamental puede que se haya conformado con ser un "buen chico" en su lugar. Es posible que cuando su pareja mire a través de esta fachada, se sienta aterrado al principio. Su disfraz de oveja no funciona, pero tampoco sabe todavía que es un león.

Momentos como estos nos llevan al filo de la navaja, ese momento de transición en el que una identidad empieza a abrirse, pero nada definitivo ha surgido todavía para ocupar su lugar. Si huimos aterrados de esta experiencia, nunca descubriremos al león que somos realmente. Sólo a través de abrimos a este filo y de enfrentamos a nuestro miedo a la nada podemos descubrir la verdad: que somos algo mucho más poderoso y real que ninguna de nuestras identidades autocreadas.

Por eso, cuando alguien a quien amamos, desafía nuestra fachada, si somos capaces de considerarlo una ocasión de trabajar el alma, en lugar de una victoria o una derrota, estaremos creando un nuevo contexto para esta clase de conflicto. Se convertirá en un combate sagrado.

La suavización y la valentía

Ciertamente, la vida sería más fácil si escogiésemos una pareja que se acomodase o sometiese a nosotros. Sin embargo, puesto que nuestra alma quiere liberarse de las viejas identidades que nos limitan, a menudo escogemos a alguien que, por el contrario, tantea nuestros resortes, golpea los barrotes de nuestra jaula del alma y que nos pone en contacto con sentimientos incómodos que hace tiempo que estábamos tratando de desterrar. Si nuestro objetivo es llegar a ser más conscientes en una relación, es importante reconocer que hay algo en nosotros que realmente quiere ser sacudido de esta forma, aunque nuestro ego pueda resistirse.

Mantener una visión más amplia de la relación puede ayudarnos a aceptar este reto, al recordamos que cuando la pareja empieza a golpear nuestra jaula, es para un bien mayor: ayudarnos a madurar y a abrimos. Cuando consideramos tal fricción como parte de nuestro trabajo del alma, nuestra lucha es más genuina y real, se convierte en una cualidad sagrada en vez de destructiva. Puede convertirse en una astuta danza, como el aikido, que se basa en utilizar el ataque del oponente como una oportunidad para caer, o rodar, por encima de todo para que podamos aprender a movemos fluidamente, sin rigidez. El propósito de esta lucha es suavizarte: te ayuda a descubrir que eres algo más profundo, más rico, y más fluido que cualquier identidad del ego a la que estés aferrándote.

Desde esta perspectiva, tu pareja no es un adversario, sino alguien que sirve a tu desarrollo. En el aikido y en otras artes marciales orientales, siempre te inclinas ante tu adversario, como manera de expresar lo que a tu alma le gustaría declarar: «Te honro y te respeto como un oponente digno, y valoro la oportunidad de aprender y crecer a través de este combate contigo». No es por accidente que las metáforas de amor y guerra -de persecución y rendición- están a menudo asociadas. El dios del amor, armado con flechas para penetrar nuestro duro exterior; destruye nuestras autocomplacientes fachadas y nos perfora hasta el núcleo.

Aproximarse al conflicto de la relación con este espíritu provoca que éste se entrene para convertirse en guerrero, -en el sagrado, y no en el mundano, sentido del término. En su libro, “Shambala: la senda sagrada del guerrero”, Chogyam Trungpa define guerrero como «el que es valiente». La valentía implica una voluntad de dejar que nuestras defensas y escondites queden expuestos, para que podamos abrimos más completamente a la vida. Ser un guerrero en una relación significa estar dispuesto a afrontar nuestro dolor y nuestro miedo, en lugar de tratar de evitarlos continuamente.

No cabe ninguna duda de que nos será difícil abrirnos de esta manera, o suavizarnos en el conflicto, a menos que también compartamos una conexión de corazones mediante la cual sintamos que nuestra pareja básicamente nos ama y nos acepta tal y como somos. Tiene que existir buena fe y buena voluntad por ambas partes. Cuando mantenemos una conexión basada en la buena fe y la buena voluntad, todo lo que tenga que decir nuestra pareja sobre nosotros contendrá algo de verdad que nos puede resultar beneficioso oír. Por supuesto que nuestra primera reacción puede ser defensiva: «No quiero oírlo.» Es posible que pase algún tiempo antes de que seamos capaces de reconocer la verdad de lo que está diciendo nuestra pareja, antes de que permitamos entrar al mensaje, y admitamos, «Bien, puede ser que tenga razón».

Así es como normalmente necesitamos relajar nuestras defensas en un principio: abriendo una pequeña rendija de la puerta cada vez, en lugar de tratar de apartar sus defensas de una manera enérgica. Sobre todo, es importante ser amables con nosotros mismos en los momentos en los que nos sentimos amenazados por lo que nuestra pareja está diciendo. Si nos culpamos o nos atacamos cuando nuestra pareja nos muestra alguna verdad desagradable sobre nosotros, esto sólo nos hará contraernos y endurecemos más. El ser amables con nosotros mismos nos proporciona apoyo cuando más lo necesitamos y este apoyo interior nos presta coraje para que así podamos relajar nuestras defensas y escuchar las preocupaciones de nuestra pareja.

Así pues, la suavidad y la valentía van mano a mano. En palabras de Trungpa, "Descubrir la valentía proviene de trabajar con suavidad el corazón humano". Por otra parte, «la valentía es tan frágil como la porcelana china. Si uno la deja caer, se romperá». Esta combinación de coraje y ternura es esencial para una relación consciente. Nos permite escuchar las cosas difíciles que aquellos que amamos tienen que decirnos, y aprender las lecciones del alma que nos ayudarán a liberar el león que somos.

Del libro “Amar y despertar”, de John Welwood, Ediciones Obelisco.

martes, 30 de junio de 2009

Intuición ....bendita



“Todo aquello que puedas hacer o soñar que puedes hacer,
empiézalo ahora. La audacia tiene genio, poder y también magia”
Goethe

Empezar, saltar de una vez…

Dejarse llevar por el resplandor de la intuición, fluir, brotar como el agua, así a borbotones.

Seguir el camino iluminado, tomarse de la mano de aquello que nos atrae, que nos tienta, de lo que sabemos, de lo que somos.

Si, de lo que sabemos, pero no del conocimiento racional, pautado, sino de lo que captamos, aprehendemos de lo esencial.

Ver, lo que vemos, más allá de nuestros ojos. Aquello que se nos presenta superando la imagen.

Quitar los velos, que nos impiden ver. Los prejuicios, los miedos, las seguridades, y las inseguridades, las autolimitaciones, que impiden darse cuenta.

Escuchar lo que dice la voz que nos habla de lo verdadero.

Hacer caso a las sensaciones que nos provocan las cosas, a los sentimientos, a las emociones que pueden ser diferentes ante las mismas palabras, porque ellos, y no las palabras son los que reflejarán el sentido último y profundo.

He aquí un haiku, expresión máxima del resplandor intuitivo:

En este mundo,
encima del infierno
viendo las flores
.
Issa

Y como siempre, tomar este camino implica riesgos, pero son aquellos que nos permitirán ser fieles a nuestro verdadero y profundo ser esencial.

"Arriesgarse produce ansiedad, pero no arriesgarse es perderse a sí mismo. Y arriesgarse en su más elevado sentido es precisamente ser Autoconsciente." Kierkegaard


(Cuando tenía 5 años no entendía por qué guardaba sus antenas y se metía en su caparazón, perdiéndose el placer de tan rico alimento). Gracias Daddy.

miércoles, 3 de junio de 2009

No te salves...


He cambiado varias veces el texto de este post, como han venido en catarata los acontecimientos, los sentimientos despeñándose uno tras otro.
Tengo algunas alternativas, mas es ésta la de hoy.
Siempre digo que prefiero arrepentirme de haberme equivocado al hacer algo a arrepentirme de no haberlo hecho nunca, de no haberlo intentado.
Como un niño que para alcanzar algo que desea, trepa sillas y mesas, hasta conseguirlo, aún a riesgo de esas caídas, de esos golpes que ya ha experimentado y tal vez tenga que volver a vivir…pero lo intenta…bien vale la recompensa tanto riesgo!
Tiene mi alma una historia de profundas heridas, pero también de lucha a brazo partido, de guerrero triunfante, de náufrago sobreviviente, de amor…

En este caso, las palabras de quien no se calló, aunque doliera, y de quién tuvo compañía que se “quedara” con él, Mario Benedetti.

NO TE SALVES
.
No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.
.
No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el jubilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
.

sábado, 9 de mayo de 2009

Vino...música...y amor...


Con una copa de vino en la mano…siempre he pensado en momentos inspirados, acompañados, eternos, pero hoy…con ella, surgen de mí todos los fantasmas que he estado escondiendo.
Resuenan en el cristal las palabras de todos aquellos que me dicen lo que no quiero escuchar…incluso mi propio yo… que vocifera.
Me empeño en creer que no me he equivocado, aún cuando todo me demuestra lo contrario. Siento que puede haber algunas variaciones, pero en lo esencial…no me he equivocado…Negación? Represión? Otra vez negación? Es posible, sólo el tiempo me dará la respuesta.
Mientras tanto elijo vivir…que es mucho por estos tiempos. Disfruto de una compañía…incompleta pero amiga, que me acaricia mientras lloro y entiende de mis cambiantes estados de ánimo. Me refugio en los recuerdos agradables y siento que me merezco más de eso…no de lo que me daña.
Hoy sólo sé de amor…ya no de sufrimiento…Sé que no quiero sufrir más por aquello que amé…sé que sólo volverá si se vuelve sólo amor…Y aún está muy lejos.
Mientras tanto, deja que abreve en el manantial de los encontrados, de aquellos que de algún modo aparecen en el momento justo, de los que siempre estuvieron esperando para apoyarnos una mano en el hombro, porque también ellos necesitan ese apoyo…de los que proyectan su vida en la nuestra…de los que quieren calmar nuestras heridas para no ver las propias…Todos…todos ellos hoy son redentores de mi humanidad destruida.
Como siempre…interpretación dual…dirás…Y si, múltiples interpretaciones de lugares diferentes…desde diferentes heridas…
Vos sabés…la vida es una improvisación como esta maravillosa obra que has compartido conmigo y con quien sabe quien...pero al que seguramente hiciste crecer haciéndole conocer de ella…”la tersura de Dios”.

viernes, 1 de mayo de 2009

Rompiendo cáscaras...




La eterna consigna de aprender, casi siempre olvidada, negada: Muchas veces el doloroso "aprender" significa mirarnos, vernos reiterar posiciones que antes nos fueron infructuosas, ver la obstinación que nos lleva una y otra vez a los mismos gestos, a las mismas reacciones, que, como se volverá a demostrar, nos harán sufrir nuevamente.

Aprender, significa también mirar a los otros tal como son, no como queremos que sean. Escuchar lo que realmente nos dicen, no lo que queremos escuchar.
Aprender significa no esperar...¿Dificil, no?
Aprender...no subirse al mismo escenario. Al menos recrear esta obra...y cambiando cosas..., hasta cambiar por fin, por completo ese escenario que nos tortura.

"El momento en que nosotros le hayamos dado la libertad completa a todo lo que nos rodea, cuando ya no deseemos atar o limitar, cuando ya no esperemos nada de nadie, en ese momento nos encontraremos libres de todo el mundo: perderemos nuestros lazos, se romperán nuestras cadenas, y por primera vez en nuestra vida conoceremos la alegría exquisita de la perfecta libertad. Libres de toda atadura humana, seremos siervos felices y dispuestos sólo para nuestro Ser Superior" E. Bach

En mi intento constante de romper con la cáscara que me impide disfrutar del exquisito fruto, busco siempre, piedras que me ayuden a quebrar la armadura que pongo para defenderme de la verdadera felicidad, que hagan salir a la luz ese sabor único que podría morir rancio en su interior.

Ahi comparto una de esas "piedras"

Pez Volador . Alejandro Filio

Con permiso o sin él
De la mano del sol volaré para darme un abrazo
No hay dolor que no venga de amar
Ni camino, ni tiempo, ni espacio

Con permiso o sin él
No me harán esperar ni un segundo para lo que sueño
Soy el dueño de cada lugar
Soy el alma que abriga a este canto

Por qué tanto esperé, por qué tanto
A este tiempo de pez volador
No me harán el favor
De invitarme a su estanque mortal

Con permiso o sin él
A la luz robaré lo perfecto, la fuerza de un rayo
Cual caballo de salto que va
Devorando al pasar de los astros

Con permiso o sin él
Por que vale la pena intentar lo que fue un imposible
No me impide esta mano tocar
Lo que suele mirarse lejano

domingo, 26 de abril de 2009

Pecado....?






No existe el pecado....
Qué es el pecado? Quién puede tirar la primera piedra? Siempre creo que nadie puede juzgar a otro. Nunca. Nadie. Nadie es dueño de la verdad. Los necios que creen que la poseen sólo son dueños de una ilusión que ellos se han creado y que sólo los aleja de la realidad. Viven fingiendo que son “honestos”, “fieles”, “sinceros”,
“prudentes”, cáscaras y más cáscaras, que los alejan de la vida.
La vida es simple, las personas actúan en ella llevadas por los sentimientos, las pasiones, los deseos. Quién puede decir: “Ésto está mal”. ¿Cuál fue el motivo de Judas? Y la Magdalena...gran mujer...inteligente, fogosa, de gran corazón...de labios compartidos...que no corresponden su amor con amor...¿pecaba?.
Las pasiones, son las que mueven al mundo, son el aroma a rosas que nos remonta en un segundo, son las lágrimas derramadas como gotas de sangre impulsadas por el latido de algo inexpresable.
Perderse...que otra cosa es sino encontrarse...encontrar ese sentimiento que olvidamos...sentir que a esa persona la conocemos desde siempre...que sabemos cada palabra y gesto que hará...


Cómo siempre mi amigo Alejandro Filio, compañero en otros tiempos, describe bien el “pecado”
Amigos...los siento cerca.....


Del Pecado-Alejandro Filio
Cuando pongo el oído en la almohada
y ese duende me abraza los pies
no sé bien si enrolarme a otro sueño
o volver a mi empeño otra vez
de colgarme una nube contigo
y arrojarme a la suerte, al vacío
pero vaya mujer, pero vaya mujer.

Unos dicen que el paso acertado
suele darse tan sólo una vez
me pregunto que tanto han andado
los que siempre han hablado de pie
hay caminos que se abren al paso
y otros más permanecen cerrados
pero no al que se fue, pero no al que se fue.

Y el Adán que mordió la manzana
me pregunto que tanto dudó
si supiera lo que de esa rama por su mano empezó
del pecado a la luz nos andamos
y entre enanos no es bueno juzgar
vaya pues de esta mano el pecado, si es pecado pensar.

La moral y las buenas costumbres
son virtudes del hombre cabal
una estatua perfecta le encubre
por si acaso olvidó su verdad
como culpo al que peca escondido
si no supo que estaba prohibido
a escondidas pecar, a escondidas pecar.

sábado, 25 de abril de 2009

"El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos"


Este fue el título de mi primer fotolog. Una impactante frase de Pitágoras. Fue en aquel momento en que decidí compartir con vos todo aquello que me hacía pensar, mis historias, mis sentimientos, la poesía, la música...
Hoy es aún más abierto. He pasado por momentos en los que compartí cosas que me resultaron íntimas, y aún así, esas cosas dichas entre dos, de pronto fueron públicas. Fue entonces que comprendí que aquello que podía darte a vos y sólo a vos, con la intención de crecer juntos, podría ser bueno para muchos, aún para aquellos que no sabían de mi, aquellos que recibían plagiada mi intimidad...ahi entendí que debía entregarlo todo a todos, que el universo iría ordenando para quienes y en qué momento...quienes lo leerán, a quienes vendrá bien...para quienes será el justo tiempo y quienes lo pasarán a otros que también lo necesiten...
Aquí pondré todo...para vos...para todos...
Bienvenidos.